Las mentiras de los niños: razones y qué pueden hacer los padres al respecto
Si su hijo está mintiendo, generalmente no es por malicia. Puede haber muchas razones detrás de esto. Lea aquí qué pueden ser y qué puede hacer para que su hijo ya no tenga que mentir.
El niño está mintiendo, entonces usted reacciona correctamente
Según los informes, su hijo se cepilló los dientes, pero ¿el cepillo de dientes está completamente seco? Cuando los niños mienten, muchos padres reaccionan molestos. Es comprensible. Pero regañar o castigar rara vez ayuda.
- Por lo tanto, lo siguiente se aplica a ustedes como padres: reaccionen con la mayor calma posible.
- Sea un buen modelo a seguir para su hijo. Reflexione sobre su propio "comportamiento mentiroso". ¿Con qué frecuencia usas una pequeña mentira piadosa? Los niños generalmente se notan muy bien cuando los padres fingen algo para ellos.
- Nunca castigue severamente a su hijo por una mentira. En cambio, saque conclusiones que el niño pueda entender y justifíquelas.
- Un ejemplo: si su hijo le ha susurrado que ya se ha cepillado los dientes, tendrá que esperar y volver a comprobarlo en un futuro próximo. Su hijo probablemente encontrará esto molesto y pensará dos veces la próxima vez si está mintiendo al respecto nuevamente.
- No ejerza presión sobre su hijo y no exija la admisión de culpa. Esto hace que su hijo se sienta pequeño y sin valor.
- Si su hijo persiste en decir una mentira, explique cuáles pueden ser las consecuencias. Por ejemplo, si insiste varias veces en que ya se ha cepillado los dientes, dígale que si no se cepilla correctamente, sus dientes se romperán. Entonces ya no puedes comer adecuadamente, ni siquiera las cosas deliciosas y dulces.
- Explíquele a su hijo que está familiarizado con la familia y que se deben seguir ciertas reglas. Al mismo tiempo, anime a su hijo a decir la verdad y deje en claro que aún lo ama si admite una mentira.
- Exprese el aprecio de su hijo por admitir una mentira. Por ejemplo, dile que crees que es genial y valiente que haya dicho la verdad.
- Nunca mida a su hijo frente a otros, especialmente no frente a sus compañeros. Esto equivale a la humillación. Hable con la mala conducta en paz en casa.
- Importante: Si te mentiste una vez y tu hijo te "atrapó", explícale por qué lo hiciste. Mentirle a alguien para no lastimarlo es diferente de mentir por malicia.
- Si su descendencia se ve atrapada repetidamente en mentiras y ya no puede atraparlas, busque apoyo. Por ejemplo, en centros de asesoramiento familiar como Caritas o Pro Familia.
- Por cierto: muchos expertos dicen que a los niños menores de siete años no se les debe decir que mienten. A esta edad, la realidad y la imaginación no se pueden distinguir adecuadamente. Por lo tanto, a los padres de niños más pequeños a menudo se les cuentan historias que no son del todo correctas.
Por eso los niños mienten
Los niños nunca mienten sin ninguna razón, pero sobre todo no con malicia. Estos pueden ser los motivos:
- Los niños más pequeños aún no pueden diferenciar la fantasía y la realidad (ver el capítulo anterior).
- Mentiras para crear más libertad. Esto sucede especialmente cuando los jóvenes se sienten limitados.
- Mentiras por vergüenza.
- Mentiras para obtener reconocimiento.
- Mentir por miedo a castigos severos, rechazo o confrontación.
- Mentiras para fortalecer tu confianza en ti mismo.
- Mentir por estar abrumado, por ejemplo, si las calificaciones escolares son incorrectas o si está pasando por una situación familiar difícil (divorcio, enfermedad, muerte)
- Mentiras por cortesía y consideración. Las llamadas mentiras blancas usan niños mayores para no agobiar a los padres, por ejemplo.